Manejo Nutricional en el Síndrome de Intestino Irritable en Niños
Marzo 25, 2020
El Síndrome de Intestino Irritable (SII), es un trastorno gastrointestinal que se manifiesta como dolor abdominal y, alteraciones del habito intestinal, en ausencia de causa orgánica. Este síndrome está incluido dentro de los diagnósticos funcionales en los criterios de Roma IV.
El SII se clasifica según el patrón predominante de las deposiciones. Estos patrones pueden variar de un grupo al otro a través del tiempo en el mismo paciente. Estos tipos son:
1. SII con predominio de diarrea
2. SII con predominio de estreñimiento
3. SII con patrón alternante de las deposiciones.
El diagnóstico es clínico y se deriva del interrogatorio de los síntomas. El dolor abdominal es el síntoma principal del SII y se debe describir sus características asociadas a la defecación, a la relación con la alimentación, y con alimentos específicos. Es frecuente la sensación de plenitud, asociada o no con distensión abdominal. La evacuación presenta cambios en la frecuencia y en la consistencia y se asocia a la sensación de evacuación incompleta y de urgencia para evacuar. Se debe preguntar por la presencia de moco o de sangre en la evacuación y/o de alimentos parcialmente digeridos. La flatulencia es frecuente y progresiva a lo largo del día, así como la distensión abdominal.
Con frecuencia se evidencia que algunos de los padres presentan SII.
La presencia de síntomas de alarma (banderas rojas) obligan a buscar otras causas diferentes del dolor abdominal asociado al SII y estas son: interrupción del sueño por dolor, localización del dolor excéntrica a la región umbilical, intensidad y duración muy severos, pérdida de peso, detención del crecimiento, fiebre, vómitos, presencia de sangre en las heces, presencia de masas o crecimiento de órganos intra abdominales.
Los factores psicológicos incluyen los que se asocias al dolor abdominal crónico recurrente funcional (DAR), estos incluyen: estrés, ansiedad, depresión y estrés emocional y académico en pree escolares, escolares y adolescentes. Hay estudios que demuestran que estímulos dolorosos infringidos en etapas tempranas del desarrollo (sondas oro-nasales en UCIN, circuncisión, venopunciones, etc.) pueden sensibilizar vías de dolor visceral (fibras P), que más tarde descargaran induciendo hipersensibilidad. También se ve en niños que han sido maltratados o abusados. Así mismo el dolor se ha asociado a procesos inflamatorios, infecciosos y quirúrgicos en periodo de la lactancia temprana.
Esta hipersensibilidad los nervios viscerales (intra abdominales) puede manifestarse en intolerancias o malabsorción de lactosa, ingesta excesiva de fructosa (azúcar de frutas), o de sorbitol (azúcar industrial de caramelos, gomas de mascar) por producción excesiva de gases y ácidos grasos de cadena corta que alterarían el peristaltismo produciendo espasmo, o dilatación dolorosa en el proceso de fermentación por la flora intestinal. En esto se basa el manejo dietético del SII.
La relación médico paciente es fundamental para obtener éxito en el tratamiento. El médico debe reconocer que es una enfermedad real y no imaginaria, que afecta la calidad de vida, que va a durar por muchos años presentándose recurrentemente sin que existan tratamientos mágicos pero que con lo que hay en la actualidad se puede controlar si n pretender curar. Se debe manifestar directamente que no es ni va a producir cáncer, que no acorta la vida, y que el estrés puede desencadenar los síntomas. Esto reduce la ansiedad, establece expectativas reales, y enfatiza la necesidad de un manejo conjunto y colaborativo.
La Dieta:
- En los últimos años la dieta FODMAPs y el gluten en menos casos ha renovado el interés en su manejo.
- Los FODMAPS (oligosacárido, disacáridos, monosacáridos fermentables y polioles).
- Oligosacáridos (lactosa, lactulosa, maltosa, isomaltosa, rafinosa, estaquiosa, ciclodextrinas).
- Disacáridos (lactosa, sacarosa, lactulosa, celobiosa, trealosa).
- Monosacáridos (glucosa, galactosa, ribosa, fructosa, eritrosa, fucosa).
- Polioles son alcoholes derivados de monosacáridos (manitol, xilitol, sorbitol).
- Todos estos son pequeñas moléculas de lenta absorción intestinal y osmóticamente activas, que atraen agua a la luz intestinal y que en el proceso de fermentación producen gases como CO2, hidrogeno, metano que producen distensión y dolor abdominal.
- Múltiples estudios y meta análisis han demostrado su beneficio solo o al asociarlo a algunos probioticos específicos (y no cualquier probioticos).
Dieta Libre de Glúten
Es muy controversial la dieta sin gluten en el manejo del SII, en algunos casos el gluten puede ser alérgeno y contiene alta carga de fructanos que hacen parte de los carbohidratos fermentables.
Intolerancia y Sensibilidad a Alimentos
La sensibilidad a algunos alimentos puede producir los síntomas en SII y los alimentos más vinculados con los síntomas son las leguminosas (frijol, lenteja, garbanzo, guisante, alverja, habichuela, habas, soya y maní).
Los polioles se encuentran la fibra no soluble en alimentos (manzana, banano, brócoli, coliflor).
Los polioles sirven como sustitutos del azúcar en diversos productos. Estos alimentos sin azúcar incluyen gomas de mascar, golosinas, helados, productos horneados y dulces de fruta. Además, funcionan bien en rellenos y glaseados, frutas enlatadas, bebidas, yogur y como edulcorantes de mesa.
Existen otros alimentos que se han incriminado en los síntomas como el café, las grasas, alcohol y picantes. No hay evidencia.
En la formulación de una dieta FODMAPs se debe solicitar la colaboración de una nutricionista. Certificada en el manejo de la dieta. Se considera que se debe desarrollar en 3 fases durante un lapso de 5 meses aproximadamente.
Este tema de gastroenterología pediátrica hace parte de los problemas que llegan a la consulta del Dr. Alvaro Mariño en Bogotá Colombia.
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